Por el placer de estar juntas hacemos juegos con palabras. Nos reunimos una vez por semana y entre café y cosas ricas, creamos letras en libertad.

viernes, 2 de enero de 2009

Marinero en penumbras





Después de andar caminos, cruzar mares bravíos, ahora el viejo marinero prefiere las penumbras de su refugio, alguna vez cuenta sus andanzas, de grandes tempestades en alta mar, donde el barco parecía una nuez en la inmensidad del océano, cuando azotaban vientos bravíos, el capitán daba ordenes imposibles de realizar, si lo mandaban a estribor el viento los llevaba a babor.

Ahora en la habitación en penumbras, las cortinas cerradas, sumido en recuerdos de ese duro trabajo, a veces placentero cuando con sus compañeros bajaban a tierra y compartían aventuras, amores pasajeros.
En uno de esos puertos conoció a María, una joven de increíbles ojos celestes, el cabello azabache le cubría parte de la espalda, de caminar ligero, subió al barco rumbo a Buenos Aires. El amor surgió espontáneo, durante los días que duró la travesía, la relación se afianzó.
Pedro, mira el techo abovedado que recoge sombras del tiempo pasado, de la vida con María, después vinieron los hijos, para consolidar ese amor, Lo dejo inesperadamente, él estaba en uno de sus viajes, cuando ella agravó.

Las paredes remplazaron al barco, las ventanas cubiertas por el terciopelo que cae con gruesos pliegues, a los ojos de buey.
Tiene la piel curtida de tiempo, de sol, de años, de mar, sus ojos cansados de lágrimas de ausencia, ve, una gota de luz que se filtra entre el tejido avejentado.
Ese viejo marinero, descansa de los avatares de la vida, de las tormentas pasadas en los mares turbulentos.
La luz se licua en el suelo formando charquitos polvorientos.



© Remedios Pernas
1/10/07
® Birlibirloque

7 comentarios:

Anónimo dijo...

Remedios, qué sentimiento tiene lo que cuentas. Me ha dejado un saborcito entre dulce y amargo.
Pero me ha gustado.

A. C.

Anónimo dijo...

Gracias A. C. me alegra que te gustó,si tiene algo de triste posiblemente se plasma en el papel el sentimiento de ese momento.
Te deseo mucha felicidad (sigue fiel a estas ocho amigas amantes de las letras)
Un beso Reme

Anónimo dijo...

Ojala que el ambiguo marinero logre sacarse la venda de lagrimas y sepa distinguir el presente pausible de felicidad y aquel que con aguas de los oceanos cubrió por razón, eleción o superviviencia. CARPE DIEM!

SP

Anónimo dijo...

Remedios:
Graciñas polo agasallo e polas pesias que como non, publicarei.

O conto do mariñeiro é como una badalada nas lembranzas dun que tamen andivo na emigracion. Un mariñeiro que xa escoita en terra o axouxere do neto. É un belo sentimento
unha aperta dende Mondoñedo a ti e a todas.

Anónimo dijo...

Pepe gracias por la "apreta" seran dadas a mis compañeras.
Me alegra que entendiste el mensaje del marinero, el emigrante siempre añora su tierra, en realidad no seve si es "DE AQUÍ O DE ALLA"
Remedios

Anónimo dijo...

Estoy orgullasa de lo que escribis.
Me encanto las fotos, se nota como se quieren.
Las felicito a TODAS¡¡¡
Mabel

Anónimo dijo...

Este relato es muy triste me gustan lo que escribis con tu alegria y picardía